Estos últimos meses hemos dedicado algunas de nuestras reuniones de comunidad para trabajar temas que iban a estar presentes en la Asamblea Marista. En ellas, hemos analizado diversas cuestiones y hemos sacado muchas reflexiones de las que yo, personalmente, extraigo lo siguiente: tenemos que aprender a educar nuestra mirada para encontrar aquellos signos que marcan nuestro ahora. Vivimos en una realidad muy cambiante, en la que tenemos que ser capaces de encontrar aquellas luchas o causas en las que hoy en día se volcaría Jesús como, por ejemplo, la lucha feminista, las injusticias que se dan con las personas inmigrantes…
Además, estas sesiones me han hecho plantearme si de verdad somos solidarios por convicción o por la necesidad social de mostrar una buena imagen hacia el mundo. Creo que como cristianos nos toca trabajar este aspecto y arrimarnos a los que más lo necesitan por el mero hecho de que nos nace así.
Por último, y a pesar de que con nuestra labor como animadoras considero que ya somos suficientemente significativas, creo que podríamos ampliar nuestra mirada hacia otras realidades de nuestro entorno cercano y echar una mano. Por ejemplo, nuestra comunidad ha participado durante el Ramadán en un voluntariado que consistía en dar comida a esas personas que no tenían qué comer cuando finalizaba su periodo de ayuno. Es una forma de concienciarse de lo que nos rodea y hacernos si cabe más presentes y significativas en el mundo que nos rodea.
Ane Cortázar, Comunidad Joven – Bilbao